Hu-Song Filósofo de oriente, contó a
sus discípulos el siguiente apólogo:
“En una oscura caverna estaban cien hombres que a causa de las tinieblas
nada podían ver. Pasó algún tiempo, y
uno de aquellos hombres logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba
era tan poca que aun así nada se podía ver. El hombre, sin embargo, compartió
su luz con otro, y con otro, y con todos los demás, y entonces aquella luz se
hizo radiante, y a todos iluminó…”
Uno de los discípulos le preguntó a
Hu-Song: ¿Qué nos enseña este relato?
Contestó el filósofo: Nos enseña que
nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo.
***
Para reflexionar:
¿Cómo
podemos relacionar este apólogo con el momento que estamos viviendo o el compartir
nuestras lecturas con otras personas?
***
Vocabulario:
Apólogo:
Relato o composición literaria en prosa o en verso que proporciona…
Tea: astilla
de madera…